Enseñamos con el ejemplo.



Todas las personas adultas y sobre todo los profesores, debemos tener siempre presente que no enseñamos con nuestras palabras, con nuestro discurso sino con nuestra actitud, con nuestro ejemplo.

Somos el espejo en el que se miran nuestros alumnos. Por muy mayores que nos parezcan, siguen siendo niños.

Eduquemos con el ejemplo.

1 comentario:

Luisa María García Velasco dijo...

Completamente de acuerdo. Seamos conscientes de nuestra responsabilidad como padres, como educadores y, en definitiva, como adultos. El problema es que esa responsabilidad pesa mucho y no siempre estamos preparados para asumirla...